Nono Martín

Nono es el diminutivo familiar y popular por el que se conoce a este Maestro Artesano de esculturas de forja de  Alcaudete de la Jara.

Hace ya mucho tiempo que descubrió que la fragua le ofrecía más oportunidades de expresión artística que los trabajos, generalmente rurales, que se realizaban cuando empezó en este oficio.

La temática tratada en sus obras, amplia y diversa, abarca mundos como el de los toros, la música, el caballo… hasta la llegada a la expresión de pensamientos más profundos y filosóficos, transformados en esculturas donde ha ido buscando la concreción en la sencillez del trazo, en este caso, la realización, por medio del hierro, de esas composiciones que nos muestran la alegoría del ser humano en su paso por la vida, haciendo equilibrio sobre el vacío o sobre el vértice piramidal, por medio de la pértiga niveladora del conocimiento, “como seres humanos, cada uno, estamos en continuo equilibrio, la pértiga (conocimiento) es la ayuda fundamental de nuestra existencia individual” así explica su obra.

Maestro Artesano de esculturas de forja de Alcaudete de la Jara
Escultura en forja en Toledo. Esculturas en forja de Nono Martín.

«El Nonito»

Es omnipresente en muchos de sus trabajos, la figura de este “nonito” que para su autor representa la materialización de su personaje pensador.

Esta figurilla sintetiza una visión que representa a la vez la poesía y el pensamiento, al poeta y a la reflexión.

“en esta vida, ante todo, hay que ser genuino“

Nono, considera a la escultura como una variante de la forja, tan importante para él que en absoluto la considera trabajo. La habilidad es para el trabajo lo que la sensibilidad es para su obra.

Como cuenta: “en esta vida, ante todo, hay que ser genuino», como puede comprobarse en las siluetas del toro o del caballo, en la del banderillero, en la de la guitarra o en la del violín, en el Cristo hombre o mujer (depende de las íntimas convicciones que cada persona tenga de la divinidad). En su obra «Mendicidad» la figura expresa un mensaje que radica en la posición o gesto de su cabeza, “puede significar, que gime, pide o implora”… de esta forma define sentimientos hasta llegar al máximum de su obra en una mezcla de expresión y síntesis.

En definitiva, es una manera de crear nuevas formas forjando el hierro a golpe de martillo para definir un mundo de sentimientos que expresan, sin necesidad de justificaciones ni discursos lo que es el arte en su estado más puro; Hacer del fuego una pasión y de cada pasión una obra.

Nono, de los herreros de siempre al Maestro Artesano de la escultura de forja en Alcaudete, a punto de pasar de la habilidad del oficio a la sensibilidad de la obra, definitivamente.

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